En esta entrada te explico por qué se produce la falta de aire al respirar.
Cuando sufrimos de ansiedad este síntoma es muy común ya que nuestro cuerpo está tratando de prepararte físicamente para huir o enfrentarte a un posible peligro. El corazón se acelera queriendo llevar más oxigeno a los músculos para cumplir con ese objetivo.
Al tratar de llevar más oxígeno, empiezas a hiperventilar, es decir, a respirar muy rápido y eso hace que tengamos falta de aire al respirar.
No obstante, como realmente no hay un peligro real sino que tu mente lo interpreta de esa manera, no usas toda esa energía u oxigeno que el cuerpo está recreando. Es decir, ese oxigeno no está teniendo salida.
Asi pues, ¿realmente me voy a ahogar si tengo la sensación de falta de aire al respirar?
No, no te vas a ahogar cuando tengas la sensación de falta de aire al respirar. De hecho, como ya te estoy comentando, tienes más oxígeno del que necesitas en ese momento por eso mismo te ocurre lo que te ocurre.
Sé que no es una sensación agradable, pero quiero que pienses que no te vas ahogar.
Si piensas que te vas a ahogar, entonces, tu mente empezará a crear más sensación de peligro y tratará de seguir protegiendote teniendo más ansiedad aún.
¿Qué debo de hacer cuando tengo falta de aire al respirar?
Para que me entiendas de forma más gráfica. No sé si te ha pasado que has ido de viaje en un coche con tu familia. Vais a 140 km por hora y abris la ventanilla, sacas la cabeza y crees que no puedes respirar… hay demasiado aire. Lo mismo sucede en estas ocasiones. Luego ya cierras la ventanilla donde hay menos aire corriendo y consigues respirar tranquilamente.
Entonces, una de las cosas que se pueden hacer es coger una bolsa para poder respirar tu propio dioxido de carbono. La idea es que tratemos de no generar más oxígeno sino que tratemos de irlo retirando. Por hacer esto no te vas ahogar ni tampoco te va a faltar el aire al respirar.
Si ves que el síntoma de falta de aire al respirar persiste, quizás estés necesitando tomarte las cosas con más calma. Mira a ver… ¿eres una persona muy cuadriculada a la que le gusta tener las cosas bajo control?
Tener que estar constantemente controlando las cosas para no cometer errores, para que las cosas salgan como a ti te gusta desgasta mucha energia. Esto es agotador.
Revisa qué situaciones estás controlando para que bajes el ritmo. Sé que esto no es sencillo. Muchas veces se requiere de la ayuda de un profesional. Te animo a que nos busques para ayudarte a superar esto.
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